Lo mejor que podemos hacer para comenzar con este artículo es valorar cuáles son las partes del cuerpo que ayudan a constituir nuestra belleza. Desde nuestro punto de vista, son las siguientes:
- El pelo: se trata de una de las armas más poderosas para ello.
- Los ojos: importantes, al igual que lo anterior, para hombres y mujeres.
- Los labios: clave sobre todo para las mujeres.
- En el caso de las mujeres, se tiende a valorar mucho las curvas.
- En el de los hombres, el tronco.
- El cuidado de la piel tiene una relevancia brutal. Cuanta más suavidad se desprenda de ella, mejor.
- En el caso de las manos, ocurre algo parecido a lo que acabamos de decir de la piel.
Podríamos seguir mencionando atributos, pero vamos a detenernos aquí para enfocar el resto de nuestro artículo en uno de los que forman parte de los ojos, de los que hemos hablado en el segundo punto. Nos referimos a las pestañas, que pueden ayudar a que una persona adquiera un grado máximo de belleza. Precisamente por eso hay cada vez más gente que procura cuidárselas al máximo. La verdad es que no es para menos.
Pero, ¿necesitan las pestañas un cuidado especial? Eso es precisamente lo que se comenta en una noticia publicada en la página web Libertad Digital. Y por supuesto que las pestañas necesitan un cuidado especial. No cabe la menor duda de que es imprescindible que permanezcamos pendientes de ellas porque, de lo contrario, perderemos toda opción de conseguir que esa belleza que podríamos conseguir gracias a ellas. Cuando nos encontramos con una persona, tendemos a mirar hacia sus ojos. Si las pestañas destacan, está claro que terminarán jugando un papel clave para que se nos catalogue como una persona bella. Por tanto, no podemos dejar pasar esa oportunidad.
Las pestañas han ganado peso como elemento a tener en cuenta para potenciar nuestra belleza. Dicen desde Lovely Lashes que la gente siempre ha tenido en consideración una parte del cuerpo como esta para potenciar su belleza, pero que en los últimos tiempos se ha convertido en una de las principales señas de identidad de todas aquellas personas que deciden hacer todo lo posible por ganar en belleza. No es de extrañar que así sea. Quien cuida de sus pestañas está cuidando de sí mismo o de sí misma y de su imagen.
Esto que hemos descrito ocurre entre personas de diferentes edades. Es cierto que podría llegar a pensarse que el cuidado de las pestañas se desarrolla principalmente entre gente joven, pero las personas de mediana edad e incluso ancianos y ancianas han adquirido también esos hábitos. No cabe la menor duda de que, con independencia de lo que diga nuestro DNI, las pestañas siempre van a ser un elemento de lo más interesante si queremos mantener esa belleza a la que tanta relevancia le damos en un mundo que, no olvidemos, se encuentra gobernado por las redes sociales.
No debemos olvidarnos del resto del cuerpo
Esto es básico. La belleza consiste en cuidar, más o menos de una manera equitativa, de todas esas zonas que comentábamos más arriba y que realizan una contribución interesante a la hora de mejorar nuestra imagen física. Si no fuera así, no estaríamos optimizando todas las posibilidades de las que disponemos, resintiéndose, por tanto, la capacidad que tenemos de mostrarnos en todo nuestro esplendor ante todas aquellas personas que nos rodean. Estamos totalmente convencidos de que este consejo lo aplicáis y lo vais a seguir aplicando en vuestra vida diaria. Y es que sabéis que funciona.
Estamos convencidos y convencidas de que va a seguir creciendo la cantidad de personas que continúen cuidando de las facetas que resultan imprescindibles para potenciar nuestra belleza. Está claro que habrá quien considere que necesita un impulso en otras zonas y no tanto en las pestañas, pero todo lo que sea implementar nuestra belleza ha de ser bienvenido en nuestra vida. Lo realmente importante es que tengamos claro lo que queremos y la manera de conseguirlo. Todo lo que venga después seguro que va a ser beneficioso para nuestros intereses.
Todos y todas debemos ser conscientes de lo que se gana cuando nos miramos delante del espejo y nos sentimos bien. Lo que se gana es motivación, confianza en uno o una misma. Y eso, amigos y amigas, es realmente importante en una sociedad tan perversa y tan competitiva como la que hemos construido en los últimos años. Si no dispusiéramos de esa confianza en nuestra propia persona, ¿de qué manera intentaríamos ganarnos un puesto de trabajo en una entrevista? Sería realmente complicado, para qué nos vamos a engañar. Aunque sea un factor más centrado en lo psicológico que en lo físico, la motivación depende en buena medida de cómo miremos a nuestro cuerpo.
