Estamos acostumbrados a ir en coche o en moto y a disfrutar del paisaje. Nos gusta eso de conducir y sentirnos libres. Por eso, cada año crecen más las ventas de coches de lujo. Ahora bien, no hay nada como sentir esa velocidad en el agua. Por eso, si hay algo que se relaciona con el lujo, es lo de usar embarcaciones de motor en el agua. Es la mejor manera de sentirse feliz.