Abrir la cocina al salón y crear un espacio único con ambas estancias es una opción que se ha convertido en tendencia de decoración. Sin duda, con ello ganamos comodidad y amplitud, pero también, los olores y la grasa de la cocina salpican al comedor. ¿Es esta una decisión acertada? Te comentamos las ventajas e inconvenientes de esta alternativa de distribución del hogar.
En las viviendas antiguas, en las que crecimos, la cocina y el comedor estaban situados en lugares opuestos de la casa. Por lo general, el comedor daba a la fachada principal del edificio. Se comunicaba con el exterior por medio de un balcón o de un gran ventanal. La idea era la de aprovechar al máximo la luz natural que provenía de la calle para ganar en amplitud y hacerlo más acogedor.
Por el contrario, la cocina daba al patio de vecinos. Se hacía así para que el humo y los olores del cocinado salieran al exterior. Con frecuencia, para llevar la comida de la cocina al comedor había que atravesar un largo pasillo que recorría el piso de punta a punta.
Las viviendas modernas son más reducidas que las antiguas. Se debe aprovechar mejor el espacio. Por lo que unir cocina y comedor es una forma de ganar metros.
Las viviendas actuales son más funcionales. Mi abuela solo usaba el salón de la casa para las grandes ocasiones. La vida de la familia se desarrollaba en la cocina. Era allí donde los habitantes de la casa desayunaban y comían. El resto de la actividad social se efectuaba en una habitación que mi abuela había transformado en sala de estar, porque había colocado allí el televisor y el sofá.
Muchos de nosotros hemos descubierto en la cocina un hobby que nos gusta compartir con la familia y los amigos. En este sentido, no hay nada más agradable que hacer la paella del domingo mientras nuestros amigos están en el sofá viendo la televisión y tomando un aperitivo y nosotros, mientras cocinamos, estamos hablando con ellos. Para estas situaciones, las cocinas abiertas son perfectas.
Claves para abrir la cocina.
Como viene siendo habitual, la revista Elle Decor nos presenta algunas propuestas sobre cómo crear una cocina abierta bonita. No nos queremos detener en ello, pero sí comentar lo que según esta revista, son algunas claves para abrir la cocina al salón. Son las siguientes:
- Sustituye las paredes de la cocina por cerramientos de cristal. Esta es una forma sencilla de abrir la cocina sin alterar su estructura original. Para ello basta con derribar los tabiques que separan la cocina del salón y sustituirlos por estructuras de metal y cristal, aportando al diseño un toque industrial.
- Coloca una isla que separe espacios. La isla es un elemento interesante para cualquier amante de la cocina. Un espacio de trabajo y de almacenamiento, separado por sus cuatro costados, que nos permite trabajar en la cocina con comodidad. La isla puede actuar como frontera que separa la cocina del salón. Otros elementos de separación pueden ser colocar una barra- encimera que parte de la pared o crear una cocina americana.
- Crear un comedor como espacio de transición entre la cocina y el salón. Esta es una opción interesante, ya que separamos gradualmente la zona de cocinado del espacio de ocio y relación social. Esta alternativa se puede resolver de una forma tan sencilla como colocar una mesa para comer a medio camino de la cocina y del espacio donde tenemos ubicado el sofá, la televisión y la zona de relax.
- Opta por electrodomésticos silenciosos y una campana potente. La cocina no deja de ser un lugar de trabajo, con el ajetreo que implica ponerse a cocinar y con el ruido de la maquinaria: frigorífico, lavavajillas, etc. Esto puede molestar al resto de los ocupantes de la casa cuando quieren descansar un rato en el salón. De ahí que la elección adecuada de los electrodomésticos pasa a ser clave si queremos tener una cocina abierta.
Las ventajas.
Los constructores de Grupo Navitec, una empresa de construcción de Navarra que lleva más de 25 años coordinado profesionales de diferentes gremios para realizar reformas en domicilios, coinciden con la revista Elle Decor en la ventaja que supone separar la cocina del salón con una mampara de cristal corredera.
Este detalle dota de amplitud a la vivienda y le aporta mayor luminosidad. Al mismo tiempo, al ser un elemento móvil, podemos abrirla por completo cuando nos interese y cerrar la cocina cuando estemos trabajando en ella.
Abrir la cocina al salón tiene muchas más ventajas. Estas son algunas de las más destacadas:
- Fomenta la interacción social. Unir la cocina y el comedor es una idea fabulosa para fomentar las reuniones familiares y de amigos. Esta distribución permite que el anfitrión cocine y participe de las conversaciones sin aislarse del resto de los invitados.
- Mayor funcionalidad. Las cocinas abiertas facilitan el movimiento entre la cocina y el salón, haciendo que sea más práctico servir la comida, recoger la mesa, limpiar y atender a los invitados sin interrupciones.
- Diseño moderno. Esta es una opción de diseño moderna y actual. Las cocinas abiertas aportan un estilo contemporáneo, convirtiéndolas en un elemento central de la decoración del hogar. Pueden incorporar muebles y electrodomésticos que estén en armonía con la decoración del salón.
- Aumento del valor de la vivienda. Este tipo de reformas suele estar muy demandado en el mercado inmobiliario actual, aumentando el atractivo de la vivienda para futuros compradores.
- Mejora la ventilación. Este es un aspecto importante para las cocinas. Un lugar que al contener alimentos, guardar el cubo de basura y emitir humos y olores, debe estar convenientemente ventilado. La eliminación de barreras facilita la circulación del aire, lo que contribuye a una mejor ventilación, especialmente, en cocinas pequeñas.
- Adaptada al estilo de vida actual. Las familias modernas valoran los espacios multifuncionales donde cocinar, comer y compartir tiempo con los otros habitantes de la casa. Las cocinas abiertas nos permiten actuar así.
- Optimización del espacio. En viviendas cada vez más pequeñas y compactas, como las que predominan en el mercado inmobiliario actual, el aprovechamiento del espacio es fundamental. Con las cocinas abiertas, al tirar paredes y ajustar los muebles al espacio disponible, tenemos un diseño más integrado y funcional, sin dejar zonas muertas de la casa sin aprovechar.
- Un ambiente más familiar. Puede chocarnos, pero el hecho de unir espacios, fomenta la convivencia en la familia y crea un ambiente más cálido y cómodo para el día a día.
Los inconvenientes.
Al tirar tabiques y abrir la cocina al comedor todo no son ventajas. Esta decisión conlleva sus inconvenientes. El blog del portal inmobiliario Fotocasa señala que estas son las desventajas más destacadas:
- Se mezclan olores. Aunque tengas la campana extractora más potente del mundo, determinadas preparaciones de comida van a hacer que toda la casa huela mal. Imagínate que te pones a asar sardinas. El olor del pescado se va a extender por todo el salón. Algo, que te aseguro, no es nada agradable. Esto también sucederá si nos demoramos en tirar la basura o si alguno de los alimentos que tenemos ha quedado en mal estado.
- No se aíslan los ruidos. La revista Elle Decor nos recomendaba comprar electrodomésticos silenciosos, pero no nos debemos olvidar que cuando está funcionando la campana extractora o el lavavajillas se van a producir ruidos que pueden molestar a las personas que están descansando en el salón. Este es un asunto que debemos tener en cuenta si nos decidimos a abrir la cocina.
- El desorden se traslada al salón. Una cocina desordenada da una mala imagen al salón comedor. Esta es una situación que se produce con bastante facilidad. Basta con echar un vistazo a la cocina cuando hemos terminado de preparar la comida. Los enseres están desperdigados por la encimera, el fregadero y los fogones. Sartenes por un sitio, cuchillos por otro, platos sucios. No nos ha dado tiempo a recogerlo todo. Estábamos cocinando. Lo mismo sucede cuando terminamos de comer. Si tenemos la cocina abierta, debemos extremar la limpieza y el orden. La sensación de desorden que se traspasa indirectamente al comedor.
- No hay delimitación de espacios. Aunque cerremos la cocina con una mampara o la delimitemos con una isla o con una encimera que arranca de la pared, debemos ser conscientes de que los espacios están difuminados. No hay una separación material entre ambas dependencias. Esta separación es importante para llevar una vida ordenada. Cada habitación de la casa tiene una finalidad. Imagínate que durmieras, trabajaras y recibieras a tus amigos en la misma habitación. No tendrías intimidad y mezclarías el espacio privado con el social.
Las cocinas abiertas, por otro lado, no son la solución más higiénica para una vivienda. Piensa que al cocinar se genera grasa. Al no estar la cocina separada del resto de la casa, la suciedad se desperdiga por todo el hogar.
Aclarado todo esto, la decisión de abrir la cocina es solo tuya. La decoración de una vivienda es un asunto personal.