Hay cierta creencia popular que viene a decirnos que para estar guapa, vestir “cool” y cuidarnos hay que tener dinero pero la realidad es que hay muchas formas de conseguir todo eso sin necesidad de dejarnos toda la nómina del mes. Para empezar, el hecho de “cuidarnos” puede verse desde dos puntos de vista: hay quien se deja cuidar y quien se cuida él mismo. ¿Tú a qué grupo perteneces?
Acudir a spas donde nos colman de masajes, nos hacen terapias para hidratar la piel y nos ofrecen champang para acabar en un baño de burbujas es una auténtica pasada, para qué vamos a negarlo, pero no todo el mundo tiene el presupuesto económico como para poder permitirse eso y, sin embargo, la mayoría podemos conseguir efectos similares si nos lo trabajamos un poco.
Por ejemplo, las celebrities y la alta alcurnia española (incluso alguno que no es de tan alta alcurnia pero se lo cree), se pasan la vida en centros de belleza cuidando su piel y cuando tienen algún evento aparecen perfectas gracias al maquillaje profesional de algún estilista afamado. No obstante, el resto de la sociedad podemos invertir un pequeño porcentaje de nuestro sueldo en nosotros mismos y conseguir efectos similares. Antes de nada debemos conocer cuál es una buena rutina de limpieza y cuidado facial, e incluso corporal, pero no es difícil de imaginar: limpieza, exfoliante, tónico, nutrición e hidratación reafirmante. Pero ¿cómo elegir los productos adecuados para nuestra piel?
La realidad es que, aunque hay que llevar mucho cuidado con qué tipo de crema nos ponemos, actualmente hay muchísimos tutoriales online en los que fijarnos y, si aún nos quedan dudas, siempre podemos consultarlo con un profesional. En las empresas especializadas llegan cada día cientos de emails para consultar qué tipo de crema o producto de belleza han de comprar teniendo en cuenta su tipo de piel y los profesionales de la tienda online contestan cada uno de los correos electrónicos de forma personalizada con el fin de resolver las dudas de sus clientes y ayudarles a seleccionar los mejores productos para ellos. Luego, usarlos cada día es cuestión de rutina, nada más.
Claro está que no todos tenemos la suficiente maña para maquillarnos cual profesionales pero, ¿no sería mejor aprender a hacerlo nosotros mismos antes que pagar cada vez que lo necesitemos? Miles de jóvenes deciden apuntarse a sus cursos online para aprender a maquillarse ellas mismas. Con esa inversión, y los materiales necesarios, podremos lucir estupendas siempre que queramos sin necesidad de acudir a profesionales cada dos por tres.
Y con esto no estoy diciendo que sea malo que te maquillen a diario, o cuando haga falta, los profesionales, o que acudas a centros de belleza donde te lo hacen todo porque, seamos realistas, esa suerte ya la quisieran muchos y muchas ¿verdad? Lo único que digo es que tal vez podamos conseguir lo mismo trabajando un poco más y guardando el dinero para otro tipo de situaciones. Y es que cada vez son más los pacientes que llegan hasta ellos para solucionar problemas que son imposibles de solventar sin ayuda profesional como, por ejemplo, su tratamiento de injerto capilar para evitar la calvicie. Pero, del mismo modo, esas mismas personas tienden a redefinirse a sí mismas cuando ganan esa autoestima que habían perdido por culpa de la alopecia y, una vez superado ese escollo, empiezan a cuidarse ganando así una mayor autoestima, lo que les beneficia tanto por dentro como por fuera. “Es el empujón que necesitaban para empezar a activarse de nuevo”, nos explica una de las trabajadoras de la clínica.
Y es que quienes se cuidan, se nota, tanto a nivel físico como anímico, y nuestro estado mental a veces puede ser mucho más importante que el físico pues uno depende del oro y viceversa.
Cuidado con los trucos caseros
Otro de los tratamientos en los que sí necesitamos ayuda profesional es en el blanqueamiento dental. Son muchos los expertos que alertan de los productos milagrosos de venta online que son tendencia actualmente no solo no ofrecen los resultados esperados sino que, además, pueden dañar peligrosamente nuestro esmalte dental al usarlos. En la Clínica Dental Blanc nos han explicado que trucos como cepillarse los dientes con limón y bicarbonato pueden dar un resultado momentáneo que, además de desaparecer en cuestión de horas, nos puede dañar los dientes. El limón es corrosivo, así como el bicarbonato, por lo que un uso prolongado de este remedio casero para conseguir los dientes blancos puede destruir nuestro esmalte dental consiguiendo el efecto contrario al deseado: dientes más amarillos y estropeados.
Y es que hay que tener mucho cuidado con este tema y no tergiversar lo que ese artículo quiere demostrar. Hay tratamientos que han de llevarlos a cabo los profesionales acreditados para ello e intentar todos los trucos que podemos leer online puede traernos graves consecuencias pues hoy en día, cualquier persona sin formación se cree capacitada para opinar y aconsejar sobre nutrición, belleza y salud, pero la mayoría de esos “blogueros” desconocen de qué están hablando. Y esto último lo digo por todas esas blogueras que aconsejan la ingesta de ciertos medicamentos de venta libre para conseguir ciertos objetivos para los que no están diseñados. Este tema puede llegar a ser realmente peligroso.
La ropa
Y ahora hablemos de la ropa. ¿Solo pueden llevar un look estupendo las celebrities y la gente con “pasta”? De eso nada. De hecho, para vestir bien solo hay que tener en cuenta algunas premisas como que, por ejemplo, los básicos son la joya de la corona, aunque muchos crean lo contrario.
Cuando hablamos de básicos nos referimos a esas prendas multiusos que deben componer nuestro fondo de armario: camisetas, camisas, jerseys y sudaderas en tonos lisos, pantalones jeans y chinos o faldas en varios colores, sin estampados. Este tipo de ropa nos ayudará a combinar caso cualquier otra prenda y nos aportará un look elegante. El toque final, lo distintivo, lo original, no es cuestión de ropa, sino más bien de accesorios o complementos.
Y es que lucir un buen calzado, original y elegante, puede ser la diferencia entre llevar el mismo look que tu vecina o ser la reina de la moda, y no se equivocan. Dos personas con el mismo atuendo pueden lucir completamente diferente gracias al calzado o a complementos como pulseras, relojes o un sombrero. Eso sí, siempre hay que tener presente que menos es más y que adornarnos como si fuéramos un árbol de navidad también es un craso error.
Los expertos recomiendan lucir relojes de esferas grandes cuando no pretendemos portar ningún accesorio más en las manos, es decir, sin anillos ni pulseras, pero si queremos llevar reloj y al mismo tiempo lucir una bonita pulsera nos recomiendan optar por productos con esferas de menor tamaño, pues si nos recargamos demasiado no conseguiremos el efecto deseado.
Así que ya sabes, hazte con un buen fondo de armario repleto de básicos y alguna camiseta original o especial que te haya gustado mucho por su estampado. Ten algunos complementos originales y llamativos que pueda combinar con esas prendas básicas pero recuerda no pasarte demasiado, no queremos parecer un mueble rococó ¿verdad? Y, sobre todo, cuídate por dentro y por fuera. Esa es la clave para lucir bien y no la cantidad de billetes que tengas en la cartera.