Muchas veces, cuando queremos decorar nuestro hogar, buscamos elementos que sean bonitos. Pero no hemos de olvidar que no solo importa si es más o menos feo, sino la funcionalidad que puede tener en nuestra casa. Y es que desconocemos muchísimas cosas que puede darnos muy buenas opciones para nuestra casa. No solo a nivel visual… sino a todos los niveles.
Este es el caso del suelo vinílico, hoy te lo explicaré todo sobre él.
¿Qué es el suelo vinílico?
El suelo vinílico es un tipo de revestimiento de suelo fabricado con materiales plásticos, específicamente cloruro de polivinilo (PVC). También se le conoce como piso de vinilo, piso de PVC o piso de vinilo de lujo (LVT, por sus siglas en inglés).
El suelo vinílico se ha vuelto popular en los últimos años debido a su durabilidad, versatilidad y apariencia atractiva. Está diseñado para imitar la apariencia de otros materiales como la madera, la piedra o el mármol, pero a un costo más bajo y con una instalación más sencilla.
Viene en diferentes formas, como losetas individuales o planchas largas, y puede ser autoadhesivo o requiere un adhesivo para fijarlo al sustrato. También hay opciones de suelo vinílico rígido (Rigid Core) que tienen una capa central sólida que proporciona mayor estabilidad dimensional.
Entre las ventajas del suelo vinílico se encuentran su resistencia al agua ya las manchas, su facilidad de limpieza, su capacidad para soportar el desgaste diario y su capacidad para amortiguar el sonido. Además, es una opción adecuada para áreas de alto tráfico y puede instalarse en diferentes espacios, incluyendo hogares, oficinas, tiendas y otros entornos comerciales.
Pero no nos adelantemos, de esto hablaremos un poco más tarde.
¿Cuándo empezó a usarse este tipo de suelo?
Este tipo de suelo comenzó a utilizarse comercialmente en la década de 1930. En ese momento, los fabricantes de productos químicos desarrollaron el cloruro de polivinilo (PVC) como un material duradero y resistente para diversas aplicaciones, incluido el revestimiento de suelos.
Inicialmente, el suelo vinílico se fabricó en forma de baldosas o láminas. Estas primeras versiones de suelo vinílico no eran tan avanzadas como las opciones modernas y tenían algunas limitaciones en cuanto a su resistencia al desgaste ya las manchas.
Sin embargo, con los avances en la tecnología y los materiales a lo largo del tiempo, el suelo vinílico ha evolucionado significativamente. Se han introducido mejoras en la durabilidad, el diseño y la facilidad de instalación, lo que ha contribuido a su creciente popularidad.
En las últimas décadas, el suelo vinílico ha experimentado un aumento en la demanda debido a su aspecto atractivo, su resistencia al agua y su facilidad de mantenimiento. Además, la introducción de suelos vinílicos de lujo (LVT) ha ampliado aún más las opciones de diseño y calidad disponibles.
En resumen, el suelo vinílico ha estado en uso desde la década de 1930, pero ha experimentado mejoras significativas a lo largo del tiempo para convertirse en una opción de revestimiento de suelo versátil y popular en la actualidad.
¿Qué ventajas me ofrece el suelo vinílico?
Este tipo de suelo no solo es bonito, ¡que también! Los expertos de Briconeo han tenido la amabilidad de explicarnos las ventajas de este tipo de suelo, y os lo hemos resumido en diez sencillos puntos:
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Durabilidad: El suelo vinílico es conocido por su resistencia y durabilidad. Está diseñado para soportar el desgaste diario y es altamente resistente a los golpes, golpes y abolladuras. Esto lo convierte en una excelente opción para áreas de alto tráfico, como pasillos, cocinas y espacios comerciales.
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Resistencia al agua: Una de las principales ventajas del suelo vinílico es su resistencia al agua. A diferencia de otros tipos de suelos, como la madera o el laminado, el suelo vinílico no se ve afectado por la humedad, lo que lo hace ideal para áreas húmedas como baños, lavanderías y cocinas. Incluso en caso de derrames accidentales, el agua no penetrará en el suelo y no causará daños.
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Facilidad de mantenimiento: El suelo vinílico es extremadamente fácil de limpiar y mantener. Generalmente, solo se requiere barrer o aspirar periódicamente para eliminar la suciedad y el polvo. Además, se puede limpiar con una mopa húmeda o un paño húmedo con un detergente suave. No requiere pulido ni encerado, lo que lo convierte en una opción de bajo mantenimiento.
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Amplia variedad de diseños: El suelo vinílico está disponible en una amplia gama de diseños, patrones y colores. Puede imitar la apariencia de otros materiales naturales como la madera, la piedra o el mármol, a menudo con una calidad visual impresionante. Esto permite que el suelo vinílico se adapte a diferentes estilos de decoración y añada un toque estético a cualquier espacio.
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Confort y amortiguación: El suelo vinílico ofrece una superficie cómoda para caminar. Tiene una cierta elasticidad debido a su composición de PVC, lo que proporciona una sensación más suave bajo los pies. Además, el suelo vinílico tiene propiedades de amortiguación de sonido, lo que significa que puede reducir el ruido y la resonancia, creando un ambiente más tranquilo.
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Fácil instalación: El suelo vinílico es fácil de instalar, lo que puede ahorrar tiempo y dinero en comparación con otros tipos de suelos. Se puede colocar sobre casi cualquier tipo de sustrato, siempre que esté limpio, nivelado y seco. Además, hay opciones de suelo vinílico autoadhesivo que se pueden instalar sin necesidad de utilizar adhesivos adicionales.
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Comodidad: El suelo vinílico es más suave y cálido al tacto en comparación con otros suelos duros como la cerámica o el hormigón. Esto lo hace más cómodo para caminar o estar de pie durante largos períodos de tiempo, lo que es especialmente beneficioso en áreas donde se requiere mayor comodidad, como salas de estar o dormitorios.
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Absorción del sonido: El suelo vinílico tiene propiedades de absorción del sonido, lo que ayuda a reducir el ruido de pasos y el eco en una habitación. Esto lo convierte en una elección ideal para apartamentos, oficinas o espacios donde se busca minimizar el ruido y mejorar la acústica.
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Instalación sencilla: El suelo vinílico es relativamente fácil de instalar, especialmente en comparación con otros tipos de suelos. Puede colocarse directamente sobre la mayoría de las superficies existentes, como concreto, baldosas o contrachapado. Además, algunos tipos de suelo vinílico vienen con un sistema de clic, lo que permite una instalación flotante sin necesidad de pegamento.
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Precio económico: El suelo vinílico es generalmente más económico que otros tipos de suelos, como la madera o la piedra natural. Esto lo convierte en una opción atractiva para aquellos que desean obtener un aspecto similar sin gastar tanto dinero. Además, su larga vida útil y bajo costo de mantenimiento hacen que sea una inversión rentable a largo plazo.
¿Qué clima es el mejor para el suelo vinílico?
El suelo vinílico es una opción versátil y adecuada para una amplia variedad de climas. Su resistencia al agua y durabilidad lo hacen adecuado para climas húmedos y áreas propensas a derrames de líquidos, como cocinas y baños. Además, el suelo vinílico es menos susceptible a la contracción y expansión causada por cambios de temperatura y humedad en comparación con otros tipos de pisos, como la madera.
En climas fríos, el suelo vinílico puede ofrecer una superficie más cálida al tacto en comparación con suelos cerámicos o de piedra. Además, su resistencia al agua lo hace ideal para áreas donde es necesario lidiar con la nieve o el hielo derretido que se puede llevar al interior.
En climas cálidos, el suelo vinílico también es una opción popular. No se ve afectado por la humedad y no se deforma ni se agrieta debido a la exposición al calor. Además, su superficie más suave y cómoda al caminar puede ser más agradable en climas donde se camina descalzo o con poca ropa de calle.
En resumen, el suelo vinílico es adecuado para una amplia gama de climas debido a su resistencia al agua, durabilidad y capacidad para adaptarse a cambios de temperatura y humedad.
Aquí tienes algunos consejos para la instalación del suelo vinílico:
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Preparación adecuada: Asegúrate de que la superficie esté limpia, nivelada y libre de cualquier tipo de suciedad, polvo o residuos. Realiza cualquier reparación o nivelación requerida antes de la instalación.
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Acclimatación: Deja que los materiales del suelo vinílico se acostumbren al entorno durante al menos 48 horas antes de la instalación. Esto minimizará la expansión o contracción del material una vez instalado.
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Herramientas adecuadas: Utiliza las herramientas adecuadas para la instalación. Infórmate de lo que necesitas en internet o contrata a un especialista que haga el trabajo por ti.
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Patrón de instalación: Puedes optar por una instalación en paralelo o en diagonal, dependiendo del aspecto que desees lograr.
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Adhesivo o sistema de clic: Si estás utilizando suelo vinílico autoadhesivo, retira la película protectora de la parte inferior de las piezas y presiónalas firmemente sobre la superficie preparada. Si usas un sistema de clic, sigue las instrucciones del fabricante.
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Corte y ajuste: Mide y corta las piezas de suelo vinílico según sea necesario para adaptarlas a las áreas más estrechas o alrededor de obstáculos como puertas o conductos.
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Rodillo: Después de colocar cada pieza de suelo vinílico, utiliza un rodillo para presionarla firmemente sobre la superficie y asegurarte de que esté correctamente adherida o ajustada. Esto ayudará a evitar burbujas de aire y garantizará una instalación segura.
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Remates y terminaciones: Instala los remates y las terminaciones adecuadas en los bordes del suelo vinílico, como zócalos o molduras, para darle un acabado limpio y profesional.
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Mantenimiento post-instalación: Después de la instalación, evita caminar sobre el suelo recién instalado durante al menos 24 horas para permitir que el adhesivo se seque y se adhiera correctamente.