Aunque solemos verlos mucho en las películas; en la vida real, los altos y bajos de la profesión de detective privado son una gran incógnita.
Y es que, aunque en España existen más de 4.600 licencias de detectives privados, de los cuales el 30% son mujeres, sigue siendo un mundo laboral muy desconocido, no precisamente para mantenerse bajo perfil.
Quizá, no muchos piensan en esta profesión como una opción para desarrollarse en el ámbito laboral, pero la verdad es que tienen mucho campo de trabajo. Estos ayudan a desmantelar desde casos de corrupción o grandes fraudes, hasta infidelidades o falsas bajas laborales.
Acompáñanos a descubrir que hay detrás de ese personaje con sombrero y gabardina que tanto vemos en el cine.
Detectives privados: de la pantalla a la vida real
Los detectives son retratados como espías secretos que ponen su vida en riesgo para desmantelar un gran caso y saltan de aventura en aventura. Y si es verdad que su trabajo en la vida real es igual de útil e interesante, no es nada parecido al de un espía que debe poner su vida a juego para cobrar un caso.
La Asociación Profesional de Detectives Privados de España (APDPE) lo define como “un detective no es un espía. Se dedica a investigar y no hace nada fuera de la ley”, y la aventura está en que cada caso es muy diferente al otro: “Porque un día sabes cómo empieza, pero nunca cómo ni cuándo va a terminar”. Aunque si es verdad que muchas veces utilizan cámaras y micrófonos ocultos y deben entrevistar a uno que otro sospechoso para dar con las respuestas.
Requisitos para ser detective privado
El Ministerio del Interior establece los siguientes requisitos para aquellos que quieren convertirse en detectives privados:
- Tener la nacionalidad de alguno de los miembros del a UE.
- Ser mayor de edad.
- Estar en Poseer capacidad física y psicológica para el ejercicio de sus funciones.
- Poseer un título de grado en el ámbito de la investigación privada o de un curso de investigación privada reconocido por el Ministerio del Interior.
- Carecer de antecedentes penales por delitos dolosos y no haber sido sancionado en los dos o cuatro años anteriores por infracción muy grave o grave.
- No haber sido separado del servicio en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad o Fuerzas Armadas en dos años anteriores.
- No haber sido condenado por intromisión a determinados derechos fundamentales en los dos años anteriores.
- Superar las pruebas que acrediten que posee los conocimientos y capacidad necesarios para el ejercicio de sus funciones.
La actividad profesional de un detective privado
Las actividades que debe realizar un detective privado en su día a día dependen del tipo de caso que tenga entre manos. Por ejemplo, deberá investigar los movimientos de una persona, ya sea de día o de noche, siempre con cuidado de no ser descubierto; deberá seguir pistas en diferentes ciudades o países, analizar pruebas y dependiendo de sus recursos, muchas veces acudir a la ayuda de otros profesionales, por mencionar algunas de la tantas funciones.
El detective priado deberá tener una buena relación con la tecnología ya que debe aplicarla en muchas funciones de su jornada. Por ejemplo, deberá tener cámaras de buena calidad y con todo tipo de alcance para tomar fotos de evidencias, equipos de comunicaciones, audio, micrófonos ocultos, etc. Incluso, tener las habilidades necesarias para seguir la huella de su objetivo incluso en las redes sociales. Como ves, mucho más allá que rastrear las calle detrás de una lupa.
Así, también habrá muchas tareas administrativas que deberá realizar en una oficina, por lo que tampoco es que pasan todo su tiempo haciendo trabajo de calle.
Funciones y límites
Aunque te hemos dicho que las actividades y funciones de la profesión de detective privado varían mucho dependiendo del caso, si que hay algunas que son básicas sin importar la naturaleza del mismo. Estas son:
- Obtención y aportación de información
- Recolección y análisis de pruebas y evidencias
- Investigación de delitos perseguibles por instancia de parte o por encargo de personas legitimadas
- Vigilancia de ferias, hoteles, exposiciones… en grandes superficies comerciales y en locales públicos de gran afluencia, o en fin, en cualquier lugar a donde lo lleve su objetivo.
Sin embargo, sus funciones tienen un limite que no pueden sobrepasar según la ley, como en el caso de llevar a cabo investigaciones sobre delitos perseguibles de oficio, en donde tendrán que denunciar los hechos ante la autoridad competente. Además, tampoco se podrá utilizar medios personales o técnicos que atenten contra el derecho al honor, la intimidad personal o familiar, la propia imagen o el secreto de las comunicaciones, ya que esto no está permitido por la ley y cualquier información obtenida por tal medio no será admisible en caso de presentarse ante un organismo judicial.
Igualmente, estos no pueden utilizar la información confidencial que obtienen en la investigación de sus casos para su aprovechamiento personal.
Regularización de la actividad
La actividad del detective privado está regulada por la Ley de Seguridad Privada 5/2014, de 4 de abril, y hay que resaltar que la línea que separa la legalidad de la profesión de lo que se consideraría una conducta ilícita es muy delgada.
Esto obliga a los profesionales en el campo a conocer muy bien las leyes en materia de forma que sepa como actuar sin infringir la ley. Por ejemplo, según la Ley de Protección de Datos, los detectives privados gozan de ciertas excepciones que les permiten obtener la información que necesitan para su caso, pero igual tienen sus limitaciones que deben respetar para que se siga considerando una práctica legal.
Otro ejemplo, es que se les permite investigar a una persona sin su consentimiento, con la condición de que se pueda demostrar la legitimidad de su investigación. Además, no por esto puede atentar contra los derechos de la persona que está siendo investigada, ya que de ser así, la investigación legitima, se convertirá inmediatamente en una intromisión en la vida privada de la persona.
Así, por ejemplo, al grabar conversaciones sin el consentimiento o entendimiento del sujeto objeto de la investigación, para que sea admitida como un medio legal, el mismo detective debe formar parte de a conversación. En el caso de las cámaras ocultas, serán admisibles siempre que su uso se justifique por medio de la misma investigación.
Por el contrario, no se le permitirán usar grabaciones realizadas en espacios pensados para salvaguardar la intimidad de los ciudadanos, como un domicilio particular o un baño; además que toda esta información siempre debe registrarse en un documento para que tenga validez.
Ámbito de actuación
Ya habrás entendido que las labores de un detective privado son muy variadas, siendo las más solicitadas las relacionadas con casos de corrupción o laborales. Por ejemplo, es muy frecuente que los empresarios contraten a los detectives privados para investigar a un trabajador que pidió una baja falsa y que quieren probar ante un juzgado que el trabajador está llevando una vida normal que no evidencia las dolencias alegadas para solicita la baja.
Otro de los casos más comunes que llegan a las oficinas de los detectives privados son los familiares, por ejemplo cuando se quiere investigar una infidelidad o el paradero de algún familiar.
Por último, otro caso muy popular es cuando los bancos y las mutuas buscan confirmar sospechas o acreditar judicialmente una situación que se aleja a lo que declaró algún cliente, por ejemplo, para no pagar un crédito.
Conocimientos y aptitudes
Academia Marín, cursos de preparación para vigilantes y detectives privados, nos comentan que para ejercer esta profesión los interesados deben poseer un diploma acreditado por el Ministerio del Interior, la Tarjeta de Identidad Profesional expedida por la Dirección General de la Policía, la cual se renueva periódicamente; además de cumplir con lo establecido en el Artículo 10 de Seguridad Privada.
No obstante, si no es obligatorio colegiarse. De hecho, no todas las Comunidades Autónomas tienen un Colegio de Detectives, por lo que los investigadores privados suelen o trabajar para una agencia o ejercer como autónomos.
Asimismo, los programas de los cursos de detectives privados deben incluir los siguientes conocimientos, necesarios para el ejercicio de la práctica:
- Derecho Constitucional
- Derecho Penal
- Derecho Procesal Penal
- Derecho Procesal Civil
- Derecho Civil
- Derecho Laboral
- Derecho Mercantil
- Derecho Administrativo General
- Normativa de Seguridad Privada
- Ciencias Sociales, Psicológicas y Criminológicas
- Deontología
- Técnicas de Investigación
- Práctica de la Investigación Privada
Además, que la adquisición de conocimientos debe ser continua, para actualizarse con todas las innovaciones en materia. Así, debe continuar asistiendo a cursos de formación sobre crimen organizado, prevención de riesgos financieros, grafología o documentación, entre otras.
Y, por último, como en toda profesión, el aspirante a desempeñar la misma, no solo debe contar con un set de conocimientos, sino también con un listado de aptitudes que lo hagan buenos para el desempeño de sus funciones.
En el caso de los detectives privados, estos deben tener: buenas habilidades de observación, estabilidad emocional, capacidad de adaptación, resistencia física y conocimiento de idiomas.