El mundo del motor cuenta con un gran número de aficionados a lo largo y ancho de todo el mundo y es que muchos de nosotros, sin ir más lejos, nos sentamos cada domingo en el sofá a ver la carrera de Fórmula 1 o los diferentes campeonatos de rallyes, entre otras especialidades, que se disputan en nuestro país o en otras partes del mundo. Pero más allá de la competición, la realidad es que la industria del motor, hablando de ella en forma general, cuenta con un importante número de adeptos en todo el planeta y es que los coches para la gente no solo son elementos de transporte que les llevan de un lugar a otro, sino que también son obras de arte, piezas de coleccionista o bienes que, en caso de que se cuiden, pueden suponer una buena jubilación para sus propietarios si saben especular con ellos. Es por ello por lo que a lo largo de las próximas líneas os queremos acercar un poco más a la afición por los coches, una forma de ocio compartida por muchos de nosotros y que, sin duda alguna, a vosotros también os llamará la atención.
Tal y como os adelantamos, la afición por los coches va mucho más allá de las carreras y es que tan solo basta con mirar por la red o preguntar un poco para saber que a lo largo y ancho de todo el planeta existen diferentes museos o colecciones privadas dedicadas al mundo del motor. Muchas de estas colecciones privadas de las que os hablamos entienden los coches como un bien de inversión, es por ello por lo que solo compran piezas especiales, modelos únicos de series limitadas que, por muchos años que pasen, no van a perder valor alguno. Del mismo modo, otros coleccionistas optan por adquirir coches con nombre propio, monturas que tuvieron algún propietario especial o que forman parte de la historia por algo que ocurrió con ellos, bien sea porque ganaron algún certamen icónico o porque formaron parte de una película, entre otras cuestiones.
Del mismo modo que ocurre con los coches también pasa con los circuitos y es que a lo largo de todo el planeta existen cientos de autódromos diferentes, algunos con más nombre que otros, por lo que es habitual ver camiones repletos de vehículos que se vayan camino a Nürburgring Nordschleife. Quizá para los aficionados menos metidos en materia esto suene a chino, pero si hablamos de este circuito como el infierno verde, muchos de vosotros ya sepáis a cuál nos referimos, al igual que ocurre si le quitamos Nordschleife, dado que esta es la versión más larga de un trazado cuya versión corta albergó y alberga este año el gran premio de Fórmula 1 de Alemania. Como os decimos, hasta aquí se desplazan cada año decenas de aficionados con sus coches para disfrutar de la espectacularidad del trazado del infierno verde, por lo que si vosotros estáis pensando en ir hasta Alemania para vivir la experiencia de ser piloto, nosotros os recomendamos que llevéis vuestros coches con Transportes TransThalia, dado que gracias a ellos vosotros podréis viajar cómodamente en avión con la certeza y la garantía de saber que en cuanto lleguéis a Alemania tendréis vuestro coche a disposición para disfrutar del infierno verde.
Pero Nürburgring Nordschleife no es el único trazado mítico que nos encontramos puesto que en el principado de Mónaco también está otro de los circuitos más míticos del panorama de la Fórmula 1. Una pista en la que fuera del fin de semana de carreras, toda persona que se desplace al principado puede disfrutar de recorrer en coche o a pie los casi cuatro kilómetros de cuerda que tiene, algo que, sin duda alguna, nos hará sentirnos como verdaderos pilotos en uno de los lugares más icónicos y carismáticos del mundo.
Las colecciones de coches en pequeña escala
La afición por los coches entiende de bolsillos y por ello podemos encontrar colecciones para todos los capitales del mundo y es que, aunque os hemos hablado de coches únicos e icónicos, la realidad es que más allá de estas piezas únicas de museo también nos podemos encontrar otras para los capitales más ajustados. En este sentido, cada vez son más los aficionados que encuentran en las colecciones de coches a escala uno de los divertimentos y pasatiempos más interesantes. Desde coches de rallye a coches de Fórmula 1, pasando por vehículos de serie o que formaron parte de películas, cualquier excusa es buena para empezar una colección en torno al mundo del motor.