Para tratar las afecciones bucales como la gingivitis, dentro del campo de la odontología, encontramos la periodoncia. Esta área concreta de la odontología, se encarga de estudiar, prevenir y tratar las afecciones que puedan sufrir los tejidos que rodean y sujetan la dentadura. Es decir, las encías, el hueso alveolar, el ligamento articular y el cemento radicular.
Estos tejidos blandos se conocen en el campo odontológico, como tejido periodontal. La gingivitis, o periodontitis en su fase más grave, es una patología que afecta a uno de estos tejidos o varios. Estás patologías, generadas por una infección a causa de la acumulación de bacterias en la zona periodontal, puede conducir en el caso de no ser tratadas a tiempo, a la pérdida de los dientes.
La prevención siempre es el mejor aliado para combatir las afecciones bucales. Una buena higiene dental y revisiones periódicas con el dentista son determinantes para evitarlas.
Los expertos en periodoncia de Integra, nos han explicado en que consisten estas patologías. Su prevención, diagnóstico y tratamiento son los puntos clave que debemos tener en cuenta en el caso de sufrir las molestias iniciales.
Gingivitis
La gingivitis, afecta a las encías de forma directa. La inflamación y el sangrado de las mismas, pueden indicar claramente, la presencia de las bacterias que la causan. Los tratamientos de prevención son los más útiles a la hora de mantener inactivas a esas bacterias.
La prevención es tan sencilla como cepillarse los dientes varias veces al día. Eso sí, de la forma correcta. Utilizar un colutorio o enjuague bucal es un factor importante a la hora de acabar de eliminar esas bacterias. Si tenemos en cuenta que actúan justo cuando acabamos de comer, tendremos conciencia de cuando hay que lavarse los dientes.
Enjuagues de agua con sal, también ayudan a combatir y prevenir la gingivitis.
La aparición de sarro es signo de gingivitis y va a influir directamente en el desarrollo de la periodontitis, de ahí que hacerse una limpieza profesional anual, tenga tanta relevancia.
En el caso de sufrir gingivitis, con el cuidado adecuado y las indicaciones del dentista, la recuperación se alcanzará en unas semanas.
Algunos factores que pueden agravar la gingivitis son: el consumo de tabaco, apiñamiento dental que dificulta la limpieza, cambios hormonales, enfermedades como la diabetes o algunos medicamentos.
Esta patología, que puede resultar más molesta que otra cosa, es la antesala de la periodontitis. En principio, si se detecta a tiempo y se llevan a cabo las medidas de higiene adecuadas, no ira a mayores. Por lo tanto, prevención, que es bastante sencillo en este caso.
Periodontitis
En este caso, la gravedad es mucho mayor que en la gingivitis. El compromiso de las encías conlleva una serie de complicaciones que pueden derivar en una pérdida de piezas dentales.
Los abscesos periodontales, el sangrado continuo de las encías, el dolor intenso entre otros problemas, repercuten directamente en del día a día del paciente.
La enfermedad periodontal acaba por convertirse en una patología crónica. Abarca una sintomatología que va desde los signos más leves hasta los más graves.
Al igual que ocurre con la gingivitis, la prevención es el mejor tratamiento. Puesto que se trata de una enfermedad irreversible, el cuidado y la higiene dental son de obligado cumplimiento.
Los tratamientos periodontales para la periodontitis empiezan por una buena higiene. En este caso, exhaustiva y llevada a cabo por el dentista. En casos severos, lo más probable es que la limpieza consista en un curetaje para limpiar en profundidad el conjunto de dientes y encías. Del mismo modo que el propio odontólogo dará unas pautas para llevar a cabo la limpieza en casa.
En los casos en los que existan bolsas periodontales de bacterias generadas en las encías, se valorará por parte del dentista, la intervención quirúrgica. La intervención se realiza bajo anestesia local y consiste en la eliminación de los sacos existentes, contribuyendo a que la encía quede todo lo limpia posible.
Concluidos los tratamientos, el control y el mantenimiento son vitales para mantener a raya la enfermedad. La posibilidad que se repita en el tiempo existe siempre, máxime si no se siguen las medidas de higiene preventivas.
La colocación de aparatos de ortodoncia consistentes en brackets, pueden facilitar la aparición de periodontitis. Por ello, se recomienda una limpieza de los mismos y un cepillado más profundo para evitar la acumulación de bacterias.
Otro factor que hay que tener en cuenta es la relación existente entre la diabetes y la enfermedad periodontal. Los estudios sostienen que existe una relación bidireccional. Una causa puede originar la otra y viceversa. Así la diabetes puede dar lugar a la aparición de periodontitis, y esta puede repercutir en el control de la glucemia.