Mucha gente se piensa que cuando una persona está embarazada, está enferma. Hay que intentar que no hagan nada, que no se esfuercen, etc. Es la típica frase de “estoy embarazada, no enferma”. Sin embargo, es cierto que en el periodo de gestación hay que llevar a cabo una serie de precauciones para que todo vaya sobre ruedas. Y hay un aspecto que parece que se olvida, y que hay que tener muy en cuenta. Cuando se está embarazada, hay que cuidar la salud bucodental, es decir, nuestros dientes.
Durante el proceso del embarazo, las mujeres experimentan cambios hormonales que hacen que aumente la predisposición a la aparición de ciertos cuadros inflamatorios en las encías como pueden ser el Granuloma o la Gingivitis del embarazo. Por eso, ha que ponerse en manos de profesionales. En el primer caso, “se producen unos nódulos rojos inflamados en las encías que sangran con mucha facilidad y de manera intensa”, nos cuentan desde clínica dental José Luis Cano . Normalmente se eliminan tras el parto. En la Gingivitis del embarazo, nos encontraremos ante unas encías inflamadas y sangrantes de forma generalizada en toda la boca. Suele desaparecer tras el embarazo.
Para evitar que estas cosas pudieran surgir a lo largo del período de gestación, es muy recomendable acudir a las clínicas dentales. Igual que tienes tu cita con la matrona, tienes que solicitar las citas con tu dentista. Ellos te avisarán sobre las técnicas de control de la placa bacteriana (cepillado, seda dental y colutorio adecuado) además de una revisión durante el segundo trimestre de embarazo. Con todo esto, puedes estar tranquilo porque conseguirás no adquirir ninguna enfermedad.
Hay muchas teorías que dicen que el embarazo pone en peligro los dientes de las mujeres. Pues no hay que alarmarse, pero es cierto que puede pasar. De ahí que es muy importante que durante el embarazo, la mujer mantenga una correcta higiene oral y siga una dieta equilibrada. Solo con estas premisas conseguirás no tener sustos.
Ojo con las creencias populares
Las creencias populares, esas por las que a veces nos guiamos y luego descubrimos que eran bulos, dicen que el bebé obtiene el calcio de los dientes de su madre. Pues no es verdad. Cuando el pequeño necesita calcio, lo que hace es obtenerlo a través de la dieta o de los huesos de la madre, pero nunca de sus dientes. Tampoco es cierto el dicho popular de que “cada embarazo me costó un diente”. Ya os lo digo yo que mi madre tuvo seis hijos y tiene todas las piezas intactas.
Descuidos que no hay que tener
Ahora bien, si una embarazada está desarrollando más caries puede ser debido a otros aspectos descuidados.
Seguro que puedes ser por un descuido de tu higiene oral con el consiguiente acúmulo de placa bacteriana. Las bacterias de la placa dental utilizan el azúcar que comes para producir ácidos que atacaran el esmalte de tus dientes provocando caries. Por eso, es vital la limpieza de los dientes, además de la pasta hay que saber usar el irrigador y luego un enjuague bucal.
A medida que tu barriga aumente de tamaño empezarás a comer pequeñas cantidades de comida con más frecuencia por qué en seguida tendrás sensación de saciedad. Ahora bien, tienes que evitar comer alimentos dulces y/o de consistencia pegajosa. Efectivamente, estamos hablando de las famosas chucherías, zumos envasados, refrescos, bollería, que cuando una mujer está embarazada puede ser una bomba.
Desgraciadamente, al estar embarazada siempre se producen vómitos provocados por el reflujo del ácido del estómago. El ácido del estómago provoca una erosión del esmalte del diente volviéndolo más susceptible a la caries. Por eso, no vale con lavarte bien la boca, además tienes que tomar algunas medidas. Además, notarás que tienes los dientes más sensibles que nunca.
No olvides de que los cambios hormonales del embarazo no se pueden controlar, pero sí está en tu mano eliminar el resto de factores que provocan gingivitis y que son principalmente: la placa dental (hay que limpiar cada día los dientes) y el sarro (deberás realizar una limpieza de boca con tu odontólogo). Ahora bien, siempre asesorado por un especialista, que en este caso, tiene que ser un dentista de confianza.
Ya has visto que el embarazo no es una enfermedad por lo que la embarazada puede recibir el tratamiento dental que precise. Durante el primer trimestre se suelen realizan sólo tratamientos de urgencia, ya que es durante el primer trimestre cuando se van a formar las estructuras principales, tales como el Sistema Nervioso Central con el cerebro, el corazón y el Sistema Vascular, etc.